Lo charlamos con Vicky y quedamos en que lo iba a hablar con mi clínico. Yo sabía como iba a ser el diálogo:
– Yo: «Andrés… me pasa esto… qué hacemos?»
– Andrés: «Mirá, debe ser stress. Bancá un mes y cualquier cosa, volvemos a charlar y vemos qué hacemos. Dale? »
– Yo: «Bueno, dale…»

Y así fue. Y al mes volví:
– Yo: «Andrés, esto sigue igual. Qué hacemos?»
– Andrés: «Bueno, vas a ir a INEBA, un instituto de neurociencias en el que probablemente te hagan una batería de estudios: resonancia, laboratorio y probablemente uno que se llama electromiograma. Preparate para ese porque es choto»

Y fue choto nomás… no importan los detalles, pero fue ahí donde recibí el primer indicio clínico de lo que venía. En criollo, lo que decía el informe era que algún problemita en el cableado había. De ahí a ver al neurólogo. Un tipo que si no te dice «tranqui papá, está todo joya», entonces no hay nada bueno que te pueda decir.

– Neurólogo: «Caminá… sonreí… abrí las manos… cerralas… escribí un texto de 10 líneas… ahora te voy a empujar… Bueno, sentate» Y con la sutileza que caracteriza a algunos médicos me dijo: «Tenés parkinsonismos. Síntomas que se corresponden con una bolsa de enfermedades de origen neurológico»
– Yo: «Ahá… cuáles»
– N: «Y… Parkinson, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Wilson…»
– Y: «Vos me estás diciendo que lo mejor que me puede pasar es tener Parkinson?»
– N: «»
– Y: «Pero tengo Parkinson?!»
– N: «Es lo más probable, pero con la información que tenemos, no te lo puedo asegurar»
– Y: «Y qué sigue entonces?»
– N: «Vamos a descartar Wilson. Eso se puede hacer con un análisis de sangre para medir el cobre en Sangre. Y si da negativo vamos a empezar con medicación para ver cómo reaccionás»
– Y: «O sea que la medicación es en parte para completar el diagnóstico?»
– N: «Si»
– Y: «OK. Entiendo. Si no te ofendés me parece que lo que me decís amerita una segunda opinión»

Y así nos fuimos Vicky y yo. Shockeados, golpeados, tristes. Pero juntos. Sin entender cómo terminamos ahí, sin poder concebir que lo que estaba pasando, solos en el bar de INEBA intentando procesar la noticia. Pero juntos.